Aunque es vital para el impacto olfativo que genera este perfume, el pachuli no es fácil de detectar en esta fórmula. El carácter ahumado y coriáceo del abedul toma el control en los primeros segundos, haciendo de esta creación algo absolutamente único y difícil de situar. Afortunadamente, el toque de vainilla calma este pequeño mundo aportando paz, sensualidad y suavidad a sus notas más oscuras.